Cada año es común escuchar en el mundo del marketing que el SEO está muerto. Pero, la realidad es que ¡no! Está vivito y coleando.
El SEO no ha muerto, digamos que más bien está evolucionando rápidamente.
Es bueno entender por qué el rumor de que el SEO está en sus últimas etapas surge de vez en cuando.
Cuando el SEO comenzó, se trataba básicamente de hacer link building irrelevante, rellenar páginas de palabras clave y esconder texto detrás de las imágenes, entre otras cosas. Hoy en día estos métodos se consideran spam, pero en aquellos tiempos eran bien vistos porque daban excelentes resultados en poco tiempo. Pero, debemos entender que lo que es tendencia hoy puede volverse obsoleto mañana (si no todo, al menos una parte). Debido a las actualizaciones de los algoritmos de Google, cada año algunas actividades de optimización se vuelven obsoletas y por eso muchas personas dicen, de manera incorrecta, que el SEO ha muerto.
Entonces, ¿qué pasa realmente con el SEO?
Los que estamos en la industria del marketing digital, sabemos que el SEO no está en peligro de extinción, sino que está cambiando rápidamente. Esa necesidad de evolución constante la sintió Google cuando observó que muchos sitios estaban usando métodos de spam para lograr mejor posicionamiento web. Eso estaba perjudicando su intención de responder cada vez mejor las preguntas de los usuarios, ya que aparecían resultados menos relevantes. Así fue cómo comenzaron los cambios y actualizaciones en sus algoritmos de búsqueda. Todos para cumplir un objetivo: ofrecer información relevante y de calidad a los internautas.
Habiendo mencionado todo lo anterior, el SEO es de gran relevancia pues hay alrededor de 5 mil millones de búsquedas en Google al día. Y así como hay búsquedas, hay una cantidad excesiva de contenido tratando de responderlas, y ahí es donde las buenas prácticas del SEO hacen lo suyo para ofrecer contenido relevante y valioso a los usuarios.
Google se ha convertido en una plataforma de descubrimiento a la que las personas acuden para aprender y saber más sobre algún tema en específico. Los usuarios no quieren que las marcas les estén tratando de vender todo el tiempo, quieren aprender de ellas, que los eduquen y les den valor a través de contenido.
Como ejemplo de esto tenemos el caso de estudio de la marca Olay que vende productos para el cuidado de la piel. Ellos cambiaron su publicidad pagada en la que incitaban a los usuarios a comprar sus productos directamente, por publicidad que ofrecía contenido educativo que enseñaba paso a paso cómo cuidar la piel para tenerla más sana y tersa. Al hacer este cambio vieron cómo la cantidad de clics aumentó en casi un 90% y sus conversiones en un 100%. La clave estuvo en no tratar de forzar al público a comprar sus productos desde un inicio, sino atraerlo con contenido educativo y útil para después venderle a través de él.
Entendiendo a Google para dominar el posicionamiento SEO
Google es un motor de descubrimiento y toma en cuenta diferentes factores para posicionar las páginas web en sus resultados de búsqueda.
Aunque no hay una fórmula exacta para lograr las primeras posiciones, hay ciertas cosas que sabemos que le gustan y que ayudan a que califiquen mejor a un sitio.
Posiciona los sitios que realmente gustan a las personas
Por más palabras clave, backlinks y otras prácticas que tenga una página, si a las personas que entran a ella no les gusta, Google no la posicionará bien. Para él, lo más importante es la experiencia de los usuarios y le da mucha importancia a la cantidad de tiempo que pasen en un sitio, pues esto quiere decir qué tan bueno les pareció y si su contenido ha sido de relevancia e interés para ellos.
Le gustan los nichos
En realidad, más allá de que a Google le guste o no, siempre es recomendable que una marca esté enfocada en un nicho. Pero, hablando específicamente de posicionamiento web, los sitios son mejor calificados cuando sus contenidos son sobre temas específicos y no de chile, mole y pozole (como decimos en México).
La especialización en una temática en particular les da autoridad a las páginas web y mayor confianza a los usuarios.
Da preferencia a las marcas
A Google le gustan las marcas y posiciona mejor los contenidos que vienen de empresas cuyos nombres son buscados por los internautas. Así que entre más crezca una marca y genere búsquedas directas de su nombre, mejor estarán posicionados los contenidos que provienen de sus blogs y otros canales digitales.
Como puedes ver, el SEO no está muerto, más bien está en una evolución constante y todos debemos movernos junto con él.
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